Renta y empleo en el Occidente
Empresas agroalimentarias
La Zona Occidental posee una renta media de 11.939 € lo que nos permite clasificarla, de acuerdo con los criterios comúnmente establecidos∗, como una renta media baja en la medida que se encuentra más próxima al umbral de corte de la rentas bajas que al de las altas, al respecto hay que tener en cuenta que la renta regional media es de 12.198 €. Esta circunstancia viene motivada por el importante peso que aún tienen hoy las rentas primarias.
La Zona Occidental aporta al total del empleo regional un 12,5 %, 50.875 puestos de trabajo de los que un 20,7% corresponden al sector primario, un 28,9 % al secundario y 50,5 % al sector servicios, lo que nos permite hablar de una estructura productiva Diversificada Secundario-Terciaria, en la que el peso de las actividades primarias es todavía importante (20,7%), cuadruplicando el valor a la media regional.
El occidente asturiano presenta una estructura económica sin especialización alguna, en el que los sectores tradicionales de su economía, la ganadería y la minería en los concejos del sur occidente, han ido cediendo paso al sector terciario, que va ganando peso y diversificando la misma.
La economía del Occidente de Asturias se basa principalmente en la ganadería vacuna si bien existen importantes explotaciones lácteas, las hay también de carne, destacando Tineo y Allande. La madera es fuente de recursos y germen de pequeñas empresas que cuentan ya con una tradición, que se van modernizando y adaptando, así como las de nueva creación: aserraderos, empresas de transformación, secado de la madera, carpinterías, etc… En definitiva, microempresas diseminadas por todo el territorio que confieren un importante valor añadido a esta materia prima.
Las empresas agroalimentarias, de embutidos constituyen un verdadero subsector en la economía y Tineo es el municipio donde se encuentran la mayor parte de estas industrias, aunque también las hay en Salas y Valdés.
Partiendo del hecho de que en todo el territorio no está implantada ninguna gran empresa, es preciso resaltar la importancia de la construcción. Asimismo, en el municipio de Tineo destacan las pequeñas industrias extractivas del carbón y una central térmica, junto con dos empresas de transformados lácteos de cierta relevancia en Salas y astilleros en Cudillero.
Los servicios constituyen un sector cada vez más importante en la economía de la comarca: comercio, transporte, servicios a la población, y cada vez más, el turismo, suponen cerca del 30% de los empleos de la zona.
En este sentido destacan los municipios costeros de Cudillero y Valdés, centros de atracción turística, que cuentan con una adecuada oferta de alojamientos de todo tipo: hoteles, apartamentos, cámpings y casas de aldea. También en los municipios del interior se va desarrollando, paulatinamente, una infraestructura de turismo rural verdaderamente atractiva para el visitante y con un gran potencial.
Turismo
12.505 plazas hoteleras
La Zona Occidental asturiana cuenta con un total de 12.505 plazas hoteleras, distribuidas en 727 establecimientos, con una densidad hotelera de 2,1 plazas/ Km2, inferior a la mitad de la media regional que se sitúa en 6,1. Se observa una clara concentración de las plazas en los municipios costeros y en Somiedo, siendo la presencia en el resto mucho más escasa.La distribución de las plazas hoteleras dibuja una desigualdad zonal a favor de la mitad septentrional, donde se aglutina el grueso de las plazas en virtud del reclamo que ejerce el área costera.
Los municipios con una media de establecimientos superior al promedio regional son 8; en orden de mayor a menor número de plazas son los concejos de Cudillero, Valdés, Carreño, Gozón, Castropol, Somiedo, Navia y Tapia de Casariego, con un número de plazas por municipio que van desde las 2.643 en el caso del primero a las 872 en el del último. Todos ellos excepto Somiedo con valores superiores a la media regional en cuanto a densidad de plazas hoteleras.
El resto de municipios, un total de 32 concejos, emplazados en los valles interiores y en el reborde montañoso meridional, están por debajo de la media regional, con valores que van desde las 733 plazas hoteleras en Cangas de Narcea a las cero de Illas.
Geografía
Zona Montañosa
La mayor parte de los concejos de la Zona Occidental (34 del total de 40) tienen la consideración de áreas de montaña a efectos de los que establece la Ley de agricultura de montaña; los municipios excluidos son, además, de pequeño tamaño por lo general, lo que explica que las áreas consideradas oficialmente de montaña supongan casi el 95 % de la superficie total de la Zona Occidental.
La superficie total de esta Zona Occidental suma 5.789,2 km², dejando excluidas las parroquias de Candás en Carreño, y Luanco en Gozón. Esta superficie de supone el 54’6 % de la total de Asturias.
Por categorías (según los criterios más arriba mencionados) los rurales a revitalizar son los ;que aportan una mayor superficie, con 4.178 km², lo cual en términos porcentuales supone 72,2 % del territorio occidental y un 39,4 % del provincial; las categorías rurales intermedios y rurales intermedios de menos de 5.000 habitantes por su parte ocupan 776,1 y 584 Km² de superficie respectivamente, lo que supone que cada una de ellas represente el 13,4 % y el 10,1 % del occidente, siendo el 7,3 y 5,5% de toda la región.
Por último, los concejos urbanos LEADER son los que aportan una menor superficie, con tan sólo 250 km², equivaliendo esta al 4,3% sectorial y tan solo al 2,4 % regional.
El Occidente de Asturias presenta un relieve muy abrupto, el 58% de la superficie del tiene una pendiente superior al 30%. En el paisaje se aprecian una serie de formas suaves y pendientes pronunciadas, localmente agudizadas por las hoces que forman los ríos. Predominan las montañas donde habitan los vaqueiros de alzada.
Los valles de los ríos que van desde el interior hasta la rasa costera. Alternan prados y bosques de roble, castaño, abedul, especialmente en el interior, y pino y eucalipto conforme nos aproximamos a la costa. Las tierras altas son una superficie situada por encima de los 700 metros de altitud que constituyen una verdadera meseta. Las cotas más elevadas rondan los 1.500 metros de altitud.
Medio Ambiente
Protección integral
Cultura vaqueira/G.G.
La Zona Occidental cuenta con una superficie arbolada que viene a ocupar el 29,7% de su superficie total, valor que se sitúa cuatro décimas por encima de la de la media regional. Su producción forestal en metros cúbicos asciende a 428.693, el 61,6 % del total de la producción maderera de la región asturiana, la mayor parte de la cual se concentra en la mitad septentrional de la Zona, ligada a la explotación de montes repoblados en su día con especies de crecimiento rápido, eucalipto en la franja costera y pino en los municipios interiores.
En lo referente a las Reservas Naturales, el occidente acoge a la única de toda la provincia declarada bajo la categoría de Integral, como es la de Muniellos, de 5.369 has.; además de esta, están declaradas otras tres, pero estas ya parcialmente: las de la Rías del Eo (1241 has.), Barayo (357 has.) y Cueto de Arbás (2.593 has.), lo que equivale a poco más del 5 % de los espacios protegidos occidentales.
El último gran grupo de espacios protegidos lo componen los Paisajes Protegidos, de los cuales 5 tienen presencia en el occidente, suponiendo en su conjunto algo más del 37 % de la RRENP occidental. Estos Paisaje Protegidos pertenecientes al ámbito occidental son: el de la Cuenca del Esva, el de Cabo Peñas, el de la Costa Occidental, el de la Sierra de Carondio y Valledor, y por último el del Pico Caldoveiro.
Los otros elementos recogidos por la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos son los Monumentos Naturales, los cuales suelen responder a elementos puntuales, como puedan ser árboles notables, que son considerados como Monumentos Naturales debido a sus dimensiones, edad centenaria o incluso el valor emotivo que representan para la población, o bien se consideran Monumentos Naturales reducidos enclaves que presenten alguna singularidad, como sucede con turberas, carbayeras, etc.
Reservas de la Biosfera
De las 33 Reservas de la Biosfera con que cuenta España, cuatro de ellas se ubican en el Principado de Asturias, de las cuales las de Muniellos y la de Somiedo pertenecen a la Zona occidental. Muniellos fue declarado como Reserva de la Biosfera el 9 de noviembre de 2000, y posteriormente, con fecha de 10 de julio de 2003 ampliado, abarcando la totalidad del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.
La superficie ocupada por esta Reserva es de 55.657 hectáreas, de las cuales el núcleo supone un 15,6 %; la zona que actúa como tampón un 83 % ; y las zonas de transición el 1,4 % restante. Con respecto a las demás Reservas de la Biosfera Regionales, esta supone el 37,7 %, y el 5,2 % sobre la superficie total del Principado de Asturias.
La otra Reserva de la Biosfera presente en este área central es la de Somiedo, que fue declarada como tal el 9 de noviembre de 2000. Esta reserva es coincidente con el limite administrativo del concejo del mismo nombre, y presenta una superficie de 291 km² (núcleo 36%, tampón 60 % y transición 4%), lo cual supone el 2,74 % del territorio regional y el 19,71 % de superficie ocupada por las Reserva de la Biosfera en el Principado.
La Consejería de Medio Ambiente y Urbanismo del Principado de Asturias, estableció en el año 1994, una serie de figuras de especial protección, bajo el nombre genérico de Red Regional de Espacios Naturales Protegidos, en la que distingue cuatro tipos: Parques, Reservas Naturales, Monumentos Naturales y Paisajes Protegidos.
Servicios Públicos e infraestructuras
Deficit en abastecimiento público
La mayor parte de los núcleos de población del occidente de Asturias cuentan con servicio de recogida de basuras, aunque en once de los cuarenta municipios que integran esta comarca aún hay aldeas que no disponían de este servicio básico. En concreto, el concejo donde la recogida de residuos era más deficitaria era en Allande, puesto que tan sólo un 36% de sus pueblos contaban con este servicio.
En general la recogida de basuras era más deficiente en los municipios del occidente interior que en el resto de Asturias, ya que a escala regional el acopio del residuos se realiza en más del 90% de los pueblos mientras que en los concejos de Villayón, Grandas de Salime, San Martín de Oscos, Cangas de Narcea e Ibias este servicio tan sólo se realiza en el 75 de sus entidades de población.
Si atendemos al porcentaje de viviendas que disponen de servicio de recogida de residuos se observa que, en consonancia con lo expuesto con anterioridad, la situación más deficitaria afecta nuevamente a los municipios del suroccidente. Cabe destacar que el servicio a las viviendas es mayor que si se contemplan los núcleos de población, lo que nos lleva a pensar que algunas de las aldeas sin servicio están formadas por brañas donde habitan los vaqueiros de alzada o por residencias de carácter temporal.
AGUA Y DEPURADORAS
Mientras que en Asturias casi el 85% de los núcleos de población tienen suministro de agua, en la comarca occidental casi una cuarta parte de las aldeas carece de este servicio. Como ocurre en el caso del servicio de recogida de basuras, la disparidad disminuye cuando se toman como referencia las viviendas, puesto que tanto a escala regional, como comarcal el desabastecimiento es poco significativo, aunque nuevamente más acentuado en el occidente de Asturias.
La dispersión del poblamiento, así como la baja densidad de población en estos concejos, todos ellos interiores, hacen que las estaciones más adecuadas para este tipo de concejos sean de las denominadas como de bajo coste, ya que los vertidos producidos son reducidos, y por lo tanto no requieren de una elevada capacidad y poder de tratamiento, pero si de una elevada presencia en el territorio.
Todo ello explica la ausencia en este tipo de municipios de grandes infraestructuras para la depuración de las aguas, siendo por contra muy numerosas otras de menor complejidad, necesarias para cubrir la población diseminada.
El tipo de instalaciones depuradoras más numerosas son las fosas sépticas, que en este tipo de concejos acaparan el 83,5 % de las occidentales, las otras instalaciones mayoritarias son las denominadas como de decantador y filtro, que suponen el 80,3 % de las instalaciones de este tipo en el occidente, o las fosas sépticas con filtro, que aportan el 73,9% del sector.
Alumbrado público
Al igual que el abastecimiento de agua, el suministro eléctrico también tiene una amplia cobertura regional, y la mayor parte de los municipios del occidente asturiano están abastecidos satisfactoriamente. Solamente doce concejos tienen alguna entidad de población con suministro deficitario, aunque son poco numerosas; de hecho, Valdés y Cangas de Narcea son los municipios que presentan peor cobertura, aunque así todo el suministro llega a algo más del 80% de sus entidades de población siendo nuevamente deficitaria en las poblaciones donde habitan los vaqueiros de alzada.
Cabe señalar que los núcleos con suministro de electricidad deficitario se localizan en los municipios del interior (Cangas de Narcea, Allande, Tineo), debido al elevado costo que supone tender las líneas de tensión en los lugares menos accesibles y con bajas densidades de población siendo las poblaciones vaqueiras las más perjudicadas, incrementando asi las dificultades para salir adelante y potenciando aun mas las despoblación de las brañas.
Cuando lo que se considera es la calidad del abastecimiento, la situación es bien distinta. En este caso el aprovisionamiento en la costa es casi siempre satisfactorio mientras que en el interior es bastante deficitario. Así es, en la mayor parte de los concejos del suroccidente más del 25% de sus entidades de población disponen de un alumbrado público deficitario, dándose las situaciones más precarias en Santa Eulalia, donde se eleva hasta el 77% y en Allande, donde representan el 51%.
Centros Educativos
Escasez de alumnos
De los 1.025 centros educativos que hay en Asturias menos de la cuarta parte están en la comarca occidental (en concreto el 21,1%). En los grados de infantil y primaria la relación existente entre el número de centros y el alumnado es mucho más baja que la registrada a escala regional, prácticamente hay la mitad de alumnos por centro, lo que esta generando erl cierre de muchos de ellos contribuyendo con esta errónea política a castigar aun más a una población cuya única salida actual es la emigración a otras zonas con mejores servicios públicos.
Para aprovechar los recursos existentes en muchas ocasiones se ha recurrido a concentrar toda la educación obligatoria en un mismo centro (en los colegios), mientras que institutos de enseñanza secundaria existentes, cuya capacidad era insuficiente para albergar el aumento de estudiantes que supuso la implantación del nuevo sistema de educativo, quedaron reservados para el Bachillerato. Por último la oferta en grados formativos superiores y de enseñanzas universitarias, es my exigua o inexistente en la zona.
Ha de considerarse también que si invertir en educación es invertir en el futuro, aplicar recursos en educación en el medio rural, es dar a ese medio mayores garantías de futuro. Y siendo ese el objetivo de la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, y de estas Directrices, debe plantearse que las dotaciones educativas no pasen forzosamente por el rasero de la cantidad de demanda ni por el criterio de la rentabilidad y menos con referencia a la educación obligatoria, a garantizar en las mejores condiciones posibles.
Considerando la escuela uno de los ejes fundamental del desarrollo de las comunidades rurales, su mantenimiento constituye una condición inexcusable para avanzar en la equidad territorial y en el desarrollo rural sostenible Para compensar las desigualdades por razón de ámbito territorial de residencia las administraciones públicas deben desarrollar acciones de carácter compensatorio, realizando esfuerzos especiales tanto en infraestructuras y equipamientos materiales como en recursos humanos.
Con el convencimiento de que con la política educativa y las inversiones en educación como uno de los pilares del desarrollo rural, la perspectiva de tal desarrollo cuenta con mayores garantías de éxito.En relación con lo anterior, el cierre de una escuela no debiera darse como irreversible y por ello no parece conveniente la desafectación de las edificaciones del uso para el que fueron levantadas salvo en los supuestos de que la imposibilidad de recuperar usuarios a corto, medio y largo plazo, resulte un hecho incuestionable; en este caso su mejor destino no es la venta, ni menos el derribo, sino una utilización nueva , de interés social, como es el uso a vivienda que se viene dando a algunas antiguas escuelas y otros que redunden igualmente en beneficio de la comunidad y del entorno.
Abastecimiento energetico y renovables
Los molinos de viento y las brañas
La Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales no detecta graves deficiencias en el suministro de energía a los núcleos rurales, resultaría aconsejable obtener los aportes que, en su caso, resulten necesarios, de sistemas basados en una descentralización energética con fuentes renovables, de escala doméstica o local. Se podría considerar de interés la localización en medio rural de esas instalaciones a los efectos de las subvenciones que se conceden dentro del Plan de Energías Renovables.
Las ayudas a la implantación de instalaciones de generación de energías renovables quedarán condicionadas a la previa adopción por el beneficiario de fórmulas o compromisos que permitan que los recursos económicos generados con la explotación repercutan y reviertan directamente en la propia zona rural de generación si bien en la realidad volovemos a constatar una deficitaria situación en las poblaciones vaqueiras en la alta montaña ya que ni hay ayudas alternativas para las energias renovables, ni suministro en condiciones en muchas de las brañas.
Se da la circunstancia de que es precisamente en el occidente de Asturias donde se concentra la instalación de parque eólicos cuya concentración genera impactos que resultan incompatibles con la “integridad y calidad del paisaje rural”, como bien y recurso a preservar (Ley 45/2007, artº 23 b), necesario para la recuperación del tejido social y económico de los pueblos.
De ahí que resulte aconsejable realizar una evaluación que contemple el efecto de los parques eólicos sobre el desarrollo sostenible de las zonas rurales afectadas y que se reinvierta lsus beneficios en las brañas vaqueiras.
Según señala en las Directrices de Ordenación del Territorio de Asturias: “ La planificación del desarrollo regional considerará de modo prioritario la protección del medio ambiente, potenciando la instalación en el Principado de Asturias de las actividades no contaminantes o degradadoras de su paisaje y biodiversidad” y añade que “La protección y potenciación de los núcleos rurales existentes, como modo fundamental de asegurar la sostenibilidad del sistema territorial, evitando su expansión y ocupación indiscriminada hacia el suelo rústico, para lo cual serán fundamentales las políticas que potencien la rehabilitación del patrimonio ya construido”.
Queda pues en la literatura de la norma, el flagrante incumplimiento de esta normativa habida cuenta de que las instalaciones de parques eólicos en las proximidades de las brañas vaqueiras no aportan beneficio económico alguno a las mismas y constituyen una degradación del paisaje natural dado su impacto ambiental y al tratarse de instalaciones industriales con advertencias por parte de las propias empresas instaladoras de su peligrosidad en las inmediaciones del parque.
Sorprende también que pese a que la Unión Europea determina las prioridades e incentivos para lasa poblaciones y territorios en alta montaña, que en el casdo que nos ocupa beneficiaria cflaramente a las brañas vaqueiras, sin embargo, digo que la ausencia de iniciativas y el desprovechamiento de estas ayudas constituyen una oportunidad perdida. De hecho, los Reales Decretos de Delimitación de Zonas de Promoción Económica de Incentivos Regionales desde su entrada en vigor en marzo de 2008, determinan qué zonas son las que reciben los incentivos regionales, incluyendo también las eventuales zonas prioritarias que se establezcan dentro de cada zona de promoción. A los proyectos que se presenten localizados en estas zonas se les aplicará unos porcentajes más favorables en la valoración, a igualdad de condiciones frente a otras localizaciones pero en el caso de las brañas vaqueiras brillan por su ausencia.
Indicadores de sosteninibilidad
23 municipios son Objeticos preferentes para la UE
La Zona Occidental de Asturias, según la propuesta realizada en octubre de 2009 a efectos de aplicación de la Ley 45/2007 de 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural (en adelante LDSMR), comprende 40 concejos, que abarcan desde la comunidad gallega hasta el límite de los municipios de Carreño, Corvera, Illas, Las Regueras, Grado, Proaza y Quirós, por el oriente.
En cuanto a su calificación, según los criterios adoptados por el Consejo de Medio Rural el 10 de marzo de 2009, 23 municipios (57’5%) están incluidos dentro de la categoría de rurales a revitalizar, 8 (20%) en la de rurales intermedios de menos de 5.000 habitantes, encontrándose los restantes municipios englobados dentro de las categorías de urbanos LEADER y rurales intermedios, con 5 (12’5%) y 4 (10%).
La primera categoría se corresponde a los concejos cuya densidad de población no alcanza los 10 hab. /km2. Este grupo está integrado por doce municipios que, a pesar de que abarcan el 32% del territorio de esta Zona, sólo albergan el 8,8% de la población.
Se trata en la mayoría de los casos de municipios interiores del occidente de la región, a los que se suman tres próximos a la zona centro: Belmonte, Quirós y Yernes y Tameza. La práctica despoblación que presenta esta amplia zona es buena muestra de la situación de crisis en la que se encuentran inmersos los territorios de montaña.